Fuerza sin caballos

Una tarde de verano de 1862 un francés llamado Étienne Lenoir puso en marcha el motor que había construído y montado en un viejo carro. Al cabo de unos minutos recorría el bosque de Vincennes, cerca de París. Fue un momento histórico porque aquel lento vehículo pronto haría desaparecer los carruajes, las diligencias y los carros tirados por caballerías. Lenoir no fue el primero en construir un "coche sin caballos". Durante casi un siglo habían surgido vehículos impulsados por engorrosos motores de vapor. Su éxito radicó en la invención del motor compacto "de combustión interna" que funcionaba al arder gas dentro de un cilindro. Pocos años después estos motores utilizarían gasolina y en breve se construirían los primeros coches. En 1885, 23 años después, salió de los talleres de Karl Benz en Manheim (Alemania) el primero que se vendería al público. Había comenzado la era del automóvil.

(Citado de el libro "Automóviles" publicado por la Biblioteca Visual Altea Autor: Richard Sutton)